dimarts, 17 de juliol del 2007

Adiós Pep. Adiós a un Grande del diseño


Me parece imposible que Pep no esté ya con nosotros. Al saber de su ausencia empecé a notar la falta de su presencia y me di cuenta de cuantas cosas compartía con él y cuantas había vivido con él. Me di cuenta que el vacío que ha dejado es tan grande como siempre había sido su presencia.

Conocí a Pep hace 7 años y fue por trabajo, pero eso con Pep no es un síntoma de superficialidad. Pep era un todo con el diseño, con la fotografía y con la publicidad. Era de esas personas que le dan valor a la etiqueta “director de arte”. He conocido a muy pocas personas que sintieran tanta devoción por una profesión: la amaba y la respetaba, y por eso estaba entregado a ella. Compartir con Pep un proyecto era un placer, ya que su nivel de exigencia era tal que el profesional y el individuo se fundían en uno sólo y podías conectar con la persona, que aparecía dejándote un gran sabor de boca y una satisfacción por el trabajo realizado.

Cuando me hice cargo de la dirección del departamento de diseño gráfico de IDEP supe que le necesitaba, y supe que sería un gran profesor. Confió en mí y me prestó su apoyo y ha sido uno de los mejores profesores que han pasado por nuestro centro. Desde su aplomo y seriedad inicial conseguía transmitir el respeto que sentía por esta profesión y poco a poco, y a base de trabajo, conectaba con los alumnos haciéndoles crecer como profesionales, y como personas, y consiguiendo que sintieran tanto amor por este oficio como sentía él. Estoy seguro que los que han tenido la suerte de tenerle en el aula siempre se acordarán de él y podrán tenerlo como modelo.

Pep era realmente grande. Siempre le decía que su presencia, con su tamaño y potencia de voz, conseguía el respeto inicial de cualquier persona, y que después, con su temperamento formal y su complicidad, conseguía la confianza. Al final entendí que tenía que ser tan grande porque sino no le habría cabido el corazón y su voz tan profunda por que salía de muy adentro, de donde salen las cosas que merecen la pena.

He compartido con él bastantes proyectos de diseño y publicidad, como colega y como cliente. Él último ha sido la campaña de IDEP, que nos tenía que entregar acabada el lunes a primera hora. El eslogan, “lucha por tus ideas”, podría haber sido su lema personal y el leit motiv de su vida. Su último gesto de generosidad ha sido dejárnoslo como legado. Él creía en nuestro proyecto y siempre que pudo estuvo dispuesto a luchar por él. Pep, lucharemos por no defraudarte.

Oscar Heredero

1 comentari:

anna ha dit...

OSCAR HEREDERO: un missatge que defineix en Pep totalment i des de diferents punts de vista. Sóc la mare tot aquesta estimació que li féu arribar, que destil·leu pels porus és molt ben rebuda pels dos gorditos (ens diem així). No sé si aquests dies t'he abraçat perquè ho he fet a tantíssima gent que m'és difícil recoordar-ho. Sé qui ets i com estaveu treballant tot el tema de la campanya. Seria bo que estiguessim en contacte. Ja sé que ets a IDEP, però si m'envies algun missatge, el rebré amb il·lusió com el de l'Olivia, que ja he respost. Molts petonets. Anna